sábado, 19 de abril de 2008

¿Todos los años será esto?

Hoy es 19 de abril y tampoco este año el sueño de celebrar nuevamente contigo esta fecha se hizo realidad, hoy menos que nunca porque ya no nos amamos. Bue, al menos yo ya no te amo. La verdad no sé si alguna vez me amaste, y ya ni importa, pero los sueños permanecen, los calendarios joden y el corazón sigue pidiendo.
Hoy se cumplirían siete años. Hoy, si siguiéramos juntos, probablemente seríamos una pareja de verdad, esa que nunca fuimos por tantas razones. Hoy el corazón, con la excusa de la fecha, me pasa factura, me reclama el vacío y me exige volver a sentir cosquillas en el estómago, ansias en la piel y la urgencia de sólo encontrar acomodo dentro de un solo cuerpo.
Hoy no sólo estoy solo, hoy siento la soledad. Y como si el universo confabulara para enseñarme no sé qué lección que no comprendo, nadie atendió el teléfono como era debido, nadie. Ni amigos ni amantes, nadie con quien exorcisar los demonios que me atormentan. Y aquí estoy, frente a esta pantalla que solamente sabe reflejar mis miserias, recordándome cómo fue la mayoría de nuestros años juntos: Yo solo, tú solo, dos cobardes sin la fuerza suficiente para rearmar su vida.
Hoy le pido una vez más a la vida -quizás me atrevería a pedírselo a Dios si al menos sospechara que el tema le interesa- la oportunidad de amar a un hombre que me ame, ansiar un solo cuerpo, morir de amor sin morirme.
Hoy vuelvo como la bíblica viuda impertinente a tocar la puerta a medianoche pidiendo ser atendido, pidiendo una y otra vez la oportunidad de redimir mis pecados, mis fallas, mis ausencias, mi falta de entrega, mi egoismo y todo lo que me ha alejado de todos los hombres que han podido y he querido que sean el hombre de mi vida.
Hay días en la vida de un hombre en que sólo queda sentarse y esperar. Hoy es uno de esos.

domingo, 13 de abril de 2008

¿Un qué? Un MEME ¿Un qué?

Esto de escribir un blog se torna cada día más interesante, me ha costado unas cuantas discusiones, negativas, aprobaciones y otros tantos detalles que ha hecho mi vida más agitada y hasta me ha hecho arrechar de vez en cuando.
Pero las satisfacciones son, con mucho, las más frecuentes, y una de ellas es poder recibir el feedback de gente que hasta ahora me entero que existe y que se toma la molestia de detenerse, leer y hasta escribir un comentario.
De esos un fiel bloguero a quien leo cotidianamente y quien me ha hecho el honor de postularme a un MEME. Y como sé que muchos como yo no saben lo que es les defino el término:
MEME: Término acuñado por Richard Dawkins, por analogía con gene, que define a un módulo de información contagioso que infecta y parasita la mente humana, donde se replica y altera su conducta, provocando su propagación. Los eslóganes, las frases hechas y las melodías son ejemplos de memes.
www.futurovenezuela.org/TH/glosario.htm
Así que aquí va el MEME, que de replicar se trata.
-Decir 8 cosas que quieres hacer antes de morir.
Volverme a enamorar y lograr que alguien se enamore de mí.
Hacer el camino de Compostela.
Recibir un año en la Puerta del Sol.
Encontrar un trabajo de 8:00 a 5:00, de lunes a viernes, con TODOS los fines de semana libres.
Adelgazar.
Volver a ver a Carlos Gordo.
Aprender a administrar mi dinero
Volver a ver, aunque sea una sola vez, a todos los que quiero, quise, me importan o importaron.

-Nominar a 8 personas para que continúen con la cadena

Bue no sé linkear , y no todos mis nominados tienen blog, no sé si sea requisito indispensable, pero ahí va de todos modos.
Manikita, de http://www.gigantesymolinos.blogspot.com/
Juan Luis, de http://charlasdecantina.blogspot.com/
Mariana, de http://www.earwenelore.blogspot.com/
Sandum, de http://sebuscahombregay.blogspot.com/
Moisés, de http://odaalaliteratura.blogspot.com/
Doggie Houser, que ni se llama así ni tiene blog.
Anto, el otro feo, que si pongo su blog aquí me mataría.
Manu, el Topo Dientes de Sable, sin blog aparente.

Tarde, pero cumplida la faena.


viernes, 11 de abril de 2008

Sobre la confianza

Uno que otro cometario directo, y uno dejado en en mi blog me llevan a dar esta explicación. Siéntase afortunados: nunca doy razones de lo que digo y hago, sólo reacciono y ya.
Nunca he creído, y sostengo como verdad casi absoluta hasta este momento que no hay reglas prestablecidas para las relaciones. No hay una fórmula para ser amigo, no hay una fórmula para ser hijo y tampoco la hay para ser pareja.
Sostengo de manera irrenunciable que sólo alcanzando acuerdos conscientes y dialogados se puede establecer una buena relación, considero un grave error "esperar" y "suponer" algo de cualquier situación o de cualquiera persona.
No creo que la fidelidad sea condición
sine qua non para comenzar una relación afectiva de pareja, por el contrario, estoy convencido que lo verdaderamente exigible es el diálogo, la exposición de motivos y necesidades, el establecimiento de acuerdos sobre qué es válido a la hora del sexo y qué no lo es. Y esto funciona, según entiendo el mundo, para cualquier aspecto.
Taima. No estoy diciendo que no sea posible la fidelidad, sólo sostengo que si es lo que esperas debe decirse, discutirse y acordarse, y una vez acordada, y nunca antes, puede ser exigible. Yo cumplo acuerdos y manifiesto necesidades, si me quieres de forma exclusiva necesito que me des todo lo que necesito, incluída frecuencia y calidad. Puedo ser todo tuyo, pero necesito que esta totalidad sea atendida según todas las necesidades que yo, puedes jurarlo, expresaré.
No miento, no engaño, si quieres escuchar la verdad te la diré, sin importar lo dura que sea. Las respuestas son como las cartas, les pertenecen a sus destinatarios, por lo que siempre contestaré la pregunta hecha y advertiré sobre los vacíos que la desatención provoquen y las necesidades que la misma genere, decide tú si el acuerdo todavía te funciona o quieres cambiarlo.

miércoles, 9 de abril de 2008

Tengo la mala costumbre de creerle a la gente

Hey, Betún, sé que no me creerás,
pero esto no es un intento de convencerte de nada,
es sólo que me agarraste queriendo escribir y me diste tema.


Todos hacemos elecciones fundamentales, al menos eso me gusta creer. Pienso que, habiendo necesitado decidir tantas cosas para poder seguir adelante, el común de la gente se somete a los mismos procesos que yo viví para estar plenamente conscientes de la persona que se es, como yo lo soy de mi mismo.
Entre esas decisiones tomadas estuvo el confiar. Yo, por regla, confío, y estoy convencido que quien me traiciona es quien falla y no yo por haber creído. Lo dicho, no soy un santo, y no lo soy por haber aprendido una lección distinta sobre el amor y el sexo, sobre las relaciones y las cosas que la mayoría supone son regla de oro en un romance. Y yo, queridos míos, no sé nada de cortejos tradicionales, no sé ser inocente y, salvo una vez hace algunas semanas atrás, nunca tuve arrepentimientos al respecto.
Quizás por eso muchas personas -hombres homosexuales la mayoría- han decidido que no soy una persona confiable. Aparentemente mi agitada, frecuente y nada convencional vida sexual es razón más que suficiente para adjudicarme otra etiqueta y decidir que soy "malo".
Pero la verdad es que soy tan confiable que siempre podras contar con que diga todas las verdades sobre mi. No se me ocurre una mayor garantía para nadie que alguien que no se mienta a si mismo, que no se engañe ni engañe a otros mostrando una pose, esperando deslumbrar.
Para mi sostener una tramoya no merece el esfuerzo -ni que me llamara Lilly y me gustaran las acrobacias...-. Sé mentir, me sale con naturalidad, sin esfuerzo, pero no lo hago porque decidí no hacerlo, porque no me proporciona felicidad, me roba la paz y me aleja de quien un día decidí ser. Prefiero pasar por "puta" (que me perdone el gremio), antes que me agarren con una mentira prensada con los dientes. ¿De qué sirve vocear a los cuatro vientos el orgullo que se siente de ser quien se es si se tiene que mentir al respecto? Y yo, lo sostengo, me gusto mucho.
No me definen los hombres con quienes he compartido cama, alguna mesa, mucho piso o callejones oscuros, me definen las decisiones que me llevaron a eso, las que tomé después y las que me traen a escribir esta noche.
Soy un hombre confiable, decidí confiar esperando que confíen en mi y creo no equivocarme al hacerlo.

Un pana colabora