martes, 8 de enero de 2008

El hombre que espero

Dicen por ahí, y hasta la Billo's lo cantó, que "Año nuevo, vida nueva", pero la verdad es que yo no termino de entender cómo un cambio de fecha puede modificarle la vida a una persona, a menos que, claro está, sea la fecha de su ejecución, por ejemplo.
Creo que por eso tampoco creo en horóscopos, por muy chinos o mayas que sean, pues la responsabilidad de que la semana siguiente sea mejor o peor que ésta recae en un porcentaje bastante grande sobre mi, sobre mis actos, en menor grado en algo de buena o mala leche; pero nunca en que el plutonio esté reducido o que Marte esté convexo. Me niego a aceptar determinismos.
De todos modos, es innegable que una vez que un ciclo cierra -evento que no necesariamente tiene que ver con el calendario-, es bueno replantearse el siguiente estadio en el que se desea encontrarse. No sé si aquello de la "visualización" funcione, sea cierto, o sólo sea un bonito lavado de cerebro marca Nueva Era, pero sí sé que no se obtiene lo que no se desea. Puede llegar a ti si no lo quieres, pero por no quererle, pues probablemente no le pares.
Así que una vez superado el despecho más largo, intenso y sufrido de la historia de mi humanidad, una vez constatado que no me muero por culpa de esos ojos verdes que alguna vez encontré más que bonitos, declaro estar preparado para recibir al próximo hombre de mi vida.
Y, deseoso de alcanzar la que quiero sea la siguiente fase de mi vida, hago público el "Compendio, Manual o Instructivo para alcanzar a ser el hombre que Carlitos el Nómada anhela". Hoy me permito -como lo hacen cotidianamente mis hermanos de cofradía- soñar y desear al Príncipe Azul.
Advierto que me escudaré en la falta de alguna de las particularidades más adelante escritas para rechazar, vejar, burlar y ofender a todo aquel que ose acercárseme sin ser lo que siempre soñé, que llevo mucho tiempo articulando esta ansia como para que venga un simple mortal a mancillar mi anhelo con mal aliento, un sueldo bajo, barriguita de cervecero, problemas familiares, impotencia, mal gusto para las camisas, vivienda con techo de láminas de zinc, piel color tierra, desconocimiento sobre temas esenciales como filosofía bizantina, vinos guatemaltecos, Harry Potter, sexo tántrico, historia del Miss Venezuela, y todo aquello que imagine pueda decepcionar a un alma sencilla y pura como la de cualquier homosexual latinoamericano actual...

...

Ahora en serio.
¿Es mucho pedir un hombre sensato, dueño de su vida, solvente emocional y afectivamente; con vida propia, que no quiera vivir la mía ni que yo viva la de él; que no quiera que yo lo mantenga, ni comprar mi independencia a punta de reales, dispuesto a embarcarse en una relación que dure hasta que uno de los dos se muera, que no tenga traumas sexuales, y que -por favor- sea masculino, inteligente, con opiniones y criterio propio, y que pensar no le suponga un esfuerzo agotador? ¿Es mucho pedir, acaso?

3 comentarios:

Unknown dijo...

Hola amiga mia! sugiero que usted está muy exquisita pidiendo mucho... Creo que lo que usted necesita es un macho que le de bien duro por donde es asi sea pobre o adinerado, piense o no piense, tenga tema de conversa o no, porque si le busca mucho detalle va a morir mas sola que la Vicente esperando el principe azul, vivimos en la tierra y pa peor en mcbo donde esas simples virtudes se transforman en casi un imposible cuando se trata de ubicarlas en conjunto, por tanto busquese su trol y dese duro y recuerde tener siempre su barajita bajo la manga jajajaja Besis

Sharon!

Juan Luis Urribarrí dijo...

Juajuajau!!! Nojoda Carlitos, me vais a disculpar pero qué cagada. No tu post, que me gustó por demás, sino el lamentable comentario que te dejaron de primerito, de un tal Sharon. Tan fino que te quedó el deseo de año nuevo pa' que viniera una rolo e' loca (ojo, sin ánimos peyorativos, sólo ilustrativos)a desbaratar lo filosófico con lo conformista.
No quiero polemizar, pero por eso es que tu cofradía, como tu la llamas, está tan mal vista por muchos, sobre todo mal vista por ustedes mismos. ¿Entonces debo deducir, según el comentarista, que no existe un homosexual que cumpla con las características que tu buscas en tu futura pareja? Coño, pana, pero si tu lo eres... y no creo que seas único en tu especie, por favor. Los que sí sobran son las locas, las plumíferas (insisto, no es despectivo).

Bueno, Carlitos, amado Carlitos, yo como heterosexual estoy seguro, y meto las manos en una paila de aceite hirviendo por ello, de que tu hombre sí existe, está por ahí, a punto de conocerte. Sólo ten paciencia y no te conformes con... ¿cómo fue que dijo?... ¿Trol?... juajuajua.

Saludos desde mi Cantina

P.D: Sabes bien que si no fuera heterosexual yo sería ese hombre para tí. Besos

arqpc dijo...

Hola Carlos, te sorprendera mi comentario, pero ahora que me encuentro en este espacio contigo mismo -que yo he llamado entre nos-no pude evitar dejarte mi huellita -ojo, no se si te molestara- pero en fin a lo que iba... Admito que no todo lo he leido, pero este en especial me encanto, porque de una manerau otra, muestras un lado dulce -eso no quiere decir que antes no lo muestres, pero que no es muy comun- y que me sorprende lo romantico que puedes llegar a ser-aunque considero que todos poseemos ese don, pero poco lo exteriorizamos-.

Acepto que no somos muy unidos,a lo mejor porque no hemos compartido realidades, no fantasias -como las fiestas del apto- Pero opino igual que tu, es que aveces exigimos y nos exigimos mucho a nosotros mismos, e idealizamos de mas; Cuando en frente, puedas tener una persona tan especial o mas que eso, simplemente nos negamos a que sea El, por una u otro motivo, se que a lo mejor mi humilde comentario no sea de interes, pero en cualquiera de los casos te deseo lo mejor....A veces lo que necesitamos pedir, no es el hombre ideal, sino la capacidad de ver los valores y virtudes de las demas personas...

Un besito con mucho cariño ,,, El pao... jejejej Arqpc!!

Un pana colabora