martes, 22 de septiembre de 2009

Y como su novio no era mi amigo...

Si hay algo que ha quedado demostrado a lo largo de este blog es que soy el mismísimo demonio si me dejo suelto, pero que tengo el hábito de amarrarme con una cuerda bastante corta. He dejado claro que me atrevo a reconocer cosas que la mayoría no reconocería ni en la hoguera sólo por el temor de verse sometidos al escarnio público o por evitar echar por tierra la imagen de si mismos que tanto esfuerzo y tanto disimulo les ha costado levantar.
Yo, he declarado por ahí, me he permitido desear al novio de algún amigo (Sobre actos inmorales), también he tenido dos amantes, y alguna vez hasta tres, en el mismo período de vida (¡¡¡Dios, que horror, soy hombre!!!), pero tendrán que reconocerme que siempre - o casi siempre- he encontrado las maneras de volver al carril y comportarme como la persona que he decidido ser.
Si se pudiera sacar un promedio tendría que aceptarse que soy medianamente un buen tipo y que la suma de mis acciones no arroja un saldo negativo. Claro, eso teniendo en cuenta que mis valores en líneas generales no siempre se ajustan a los de la mayoría, al menos en sus matices.
Pero creo que ha llegado un momento en mi vida en que las reglas no me sustentan y la situación las trasciende, creo que ha llegado el momento de ajustarme a la norma, lo que me permitiría escaparme de ella por sus intersticios.
Me explico: he decidido convertirme en el amante de alguien.No he decidido acabar con la relación de nadie, eso no, pero sí colocarme en una situación cómoda en medio de ella que me permita disfrutar de alguien que me gusta mucho y creo no estar rompiendo ninguna regla, pues la regla dice claramente "los hombres de mis amigos son mujeres para mi", pero el otro, el novio formal, no es mi amigo, y como dijo alguna vez Yordano por allá por los 90 "...y como su novio no era mi amigo, yo no me eché para atrás...". A ver qué sale.

jueves, 10 de septiembre de 2009

Like a bitch!

Hoy es uno de esos días en lo que lo peor de mi está a flor de piel. Estoy inconforme, a disgusto, me agobia mi cotidianidad y quisiera dejar de ser yo, el serio, el que intenta ser responsable, el que lucha por vivir la vida con madurez para convertirme en uno a quien nada le importe, a quien hacer lo necesario para lograr lo que quiere le salga natural, sin detenerse a mirar a los lados, sin contemplaciones, sin importarle nada, y sobre todo nadie.
Hoy mi piel me estorba. En días como este quisiera mostrarme como una maldita y malévola cosa a la que la gente no le importa, quisiera dejar de ansiar el amor de uno y llenar mi cama de extraños, desechables, hermosos y sensuales sin nombre que sólo existan mientras mi cuerpo lo necesite.
Hoy quisiera darle salida y cabida a mi alter ego, mi Dr. Merengue, a la otra cara del géminis con el que he sido signado, dejar de preocuparme por los sentimientos propios y ajenos, hundir en el olvido todo aquello que me hace humano y vivir como la mayoría de mis congéneres: obviando todo aquello que nos hace personas, o al menos lo más importante.
Hoy no quiero ser bueno ni precavido, no quiero ser admirado ni respetado, hoy menos que nunca me importa lo que se piense, hoy quiero ser a voz en cuello lo que muchos somos pero ocultamos, quiero dejar de sentir que esta puta vida es gris así sea tiñéndola de tintes rojos y blanquecinos.
Hoy quiero ser otro, pero hoy se acaba hoy.

jueves, 27 de agosto de 2009

De interés, otra más

Uruguay aprueba ley que permite a parejas homosexuales adoptar

Montevideo.- La Cámara de Diputados aprobó hoy una controversial ley por la cual parejas de homosexuales tendrá expedito el camino para adoptar niños, pese a la oposición política y de la iglesia católica.
Votaron la ley los diputados de la coalición oficialista del Frente Amplio que ha impulsado la ley y en contra, la oposición política. La Cámara baja tiene 99 diputados y votaron a su favor 40 diputados en 53 presentes. El resto faltó a la cita.
De todas formas, retornará al Senado porque hubo algunas correcciones en diputados, informó AP.
Cuando culmine el proceso y se sancione la ley, como se espera, Uruguay será el primer país latinoamericano en habilitar la adopción por parte de parejas homosexuales.
El diputado del partido Nacional, principal de oposición, Gustavo Borsari explicó que la negativa se basa "no en ningún concepto discriminatorio hacia nadie, pero entendemos que va contra la ley natural de la vida, que por algo lo es".
Borsari dijo que eventualmente, el senado se reunirá la semana próxima "porque el gobierno está apurado por sacar esta ley".
Por otro lado, agregó, se le brinda al Instituto del Niño y Adolescentes (INAU) un rol más preponderante para determinar a quien entregan niños en adopción, cuando antes era el juez de familia el que resolvía e incluso podía dar un adopción provisoria y luego sacarlo si esa familia no respondía como es debido para la crianza.
El gobierno del presidente socialista Tabaré Vázquez ya había eliminado leyes que impedían a homosexuales ingresar a las fuerzas armadas. Asimismo, había aprobado otra ley de amparo a las parejas viviendo en concubinato homosexual, fijando condiciones para eventuales disoluciones de las mismas.
El arzobispo de Montevideo, monseñor Nicolás Cotugno había lanzado fuertes críticas a la iniciativa oficial.
"El tema de la adopción de niños por parte de uniones homosexuales no es un tema de religión, de filosofía o de sociología. Es algo que refiere esencialmente al respeto de la misma naturaleza humana y consiguientemente es ir contra los derechos fundamentales del ser humano en cuanto a persona", dijo Cotugno.
Néstor Martínez, vocero de la Coordinadora Nacional por la Vida, aseguró que este proyecto de ley constituye "un retroceso y un atentado a los Derechos de los Niños a través de la cual se "está construyendo la base de un futuro negativo para la sociedad uruguaya".

Como el proyecto sufrió algunas modificaciones respecto al que había sido aprobado por el Senado el 15 de julio, deberá regresar allí para que ``acepte o rechace'' esas modificaciones, dijo por su parte la diputada oficialista Daniela Paysée.

No pudo recogerse de inmediato otras reacciones del oficialismo.

miércoles, 1 de julio de 2009

Orgulloso de ser humano

El 28 de junio se celebraron 40 años de las revueltas que dieron origen a los movimientos GLBT que actualmente se abrogan el derecho de representar a todos aquellos que no se califican a sí mismos como heterosexuales. Lo que una vez fue una protesta callejera hoy en día se ha convertido en una edición extemporánea de un carnaval internacional que, según interpreto, más que reivindicar derechos intenta ser una bofetada a los intolerantes.
No me sentía en capacidad de explicar lo que siento con relación al Día del Orgullo gay, por esa razón no escribí sobre él antes, pero mientras intentaba comentar el post de Monchis me explaye sobre el tema, así que preferí traer ese texto a este espacio.
Creo que nadie que me haya leído con detenimiento tendrá dudas sobre lo satisfecho que me siento conmigo mismo y las maneras como exijo y reclamo el derecho a vivir y ser feliz siendo el gay que soy, pero el asunto este del "orgullo" no lo entiendo bien.
Siento y creo que insistir tanto en nuestras diferencias nos alejan de quienes son diferentes a nosotros, ser gay es un aspecto más en nuestras vidas, uno muy importante, sí, pero uno más al fin y al cabo.
Etiquetas como "responsable", "leal", "confiable" o cosas parecidas me satisfacen más. ¿Qué importancia tiene con quién me acuesto o a quién amo a la hora de hacer mi trabajo o de ser buen amigo, hijo o hermano? He dicho muchas veces que la persona que soy me gusta mucho y que soy lo que soy en gran medida gracias al hecho de ser homosexual, pero no es menos cierto que muy probablemente hubiese terminado siendo igual de buena o mala persona de haber resultado ser del otro lado.
Estoy orgulloso de ser persona, de ser humano, de ser una buena persona y de esforzarme por encarnar lo que se ha convenido llamar "humanidad" para diferenciar esas cualidades de las que detentaron ejemplares como Hitler o Idi Amin, siendo extremista. Ser gays no nos hace mejores personas, los sabemos bien, que a muchos que detentan el mismo título no los sentaríamos a nuestras mesas bajo ninguna circunstancia.
Soy humano, uno de los buenos, eso me describe mejor y es mi razón principal para sentirme orgulloso de quien soy.

viernes, 26 de junio de 2009

He sido testigo del fin de una era

El Rey ha muerto. La mujer que hipnotizó a millones también. Todo a escasos 17 días de mi cumpleaños número 40, como para que no me queden dudas que una era, la de mi primera juventud, ha llegado a su fin.
Recuerdo como si fuera hoy que hace cerca de 30 años mi vecina de al lado se lamentaba por la partida de Farrah Fawcett de "Los Ángeles de Charlie", ella no sólo no entendía cómo podían seguir adelante sin Jill Munroe, el personaje interpretado por la que fuera la esposa del Hombre Nuclear, sino que ansiaba su regreso a la serie en cualquier momento. Pobres e inocentes chicos latinos, qué íbamos a saber nosotros de discusiones contractuales, litigios y demandas por incumplimiento de contrato en las televisoras norteamericanas en una época sin internet.
De todos modos Farrah nunca nos abandonó, ni a mi vecina, ni a mi, ni a la mayoría de ustedes, mis queridos lectores. Les aseguro que los álbumes de descoloridas fotos de su infancia están plagados de retratos de mujeres luciendo largas cabelleras cortadas en capas, secadas con las puntas hacia afuera, imitando la melena más famosa de la televisión mundial.
Recuerdo que en nuestras acostumbradas vacaciones en Aruba nos atiborrábamos de chicle de determinada marca que ya no recuerdo-algo tenía que olvidar-, sólo para poder completar las barajitas con las que se armaba un poster de Los Ángeles de Charlie con la misma imagen del afiche que estaba pegado en el techo del cuarto de mi vecina y que permaneció ahí durante años y años. Farrah ha muerto y su larga cabellera ya no ondeará al viento y su lucha contra el cáncer, su labor de sensibilización sobre esta enfermedad y su apoyo a las luchas por los derechos civiles se han ido con ella.

Mientras Farrah enloquecía al mundo con su rubia melena, los oídos de los norteamericanos y del mundo se enternecían al escuchar la voz de un niño que rompía las barreras de la raza y se convirtió, según entiendo el mundo, en el primer niño afrodescendiente en impactar a todo el planeta con su arte, junto a cuatro de sus hermanos: Michael Jackson, el menor de los Jackson's Five.
Todavía recuerdo cuando, el mismo año que presentó a Lee Majors, Amador Bendayan llevó al plató de Sábado Sensacional a este grupo de negritos que cantaron "ei, bi, ci, guan, tu, tri" y la canción más tierna que se le puede cantar a una rata asesina -"Ben"- en la Venezuela del dolar a 4,30, cuando eramos ricos y libres y no lo sabíamos.
El niño creció, y en pleno 1983 lanzó al mundo el disco que ha alcanzado el título del más vendido en la historia, con más de 108 millones de copias: Thriller, con el que revolucionó la música, el baile, los videos musicales y la puesta en escena de espectáculos en vivo. Todos en mi generación queríamos la chaqueta roja con cierres por todos lados; todos hicimos, con mayor o menor éxito, el paso de la caminata lunar; todos quedamos con la boca abierta cuando lo veíamos balancearse en ángulos de 45°, de un lado a otro, sin perder el equilibrio, sin temblar, demostrando quién era el Rey. Luego enloqueció.
Le dio por parecerse a Diana Ross, por hacerse blanco, por casarse con la única que podía ser su esposa: la hija de Elvis Presley, el Rey que le precedió; por cometer actos pedofílicos, por alquilar vientre para tener hijos, por arriesgar la vida de uno de ellos al sacarlo por un balcón, por deformarse a punta de bisturí hasta convertirse en una caricatura ridícula y risible. Pero, ojo, nadie nos quita lo bailao y fue mucho lo que mi generación se movió al ritmo de sus canciones.
El Rey ha muerto, el ícono de la belleza femenina de una década también, y en una época donde el escándalo sustituye al talento (¿Quién dijo Britney?), sólo me queda afirmar que he sido testigo del fin de una era.

viernes, 15 de mayo de 2009

Ni siquiera sé si voy a madurar, mucho menos cuándo...

En muy pocos días cumpliré 40 años y desde que fui consciente de eso me he estado preguntando en qué momento comenzaré a ser víctima de la "crisis" de la cuarta década a la que se supone nos vemos sometidos los hombres al llegar a esa edad en la que, según entiendo, nos da por volver a ser adolescentes.
Mis amigos dicen que ando obsesionado con el tema, que pareciera que quiero dejar por sentado y sin lugar a dudas que he envejecido y me piden les explique cuál es mi empeño en presentarme como el viejo que no soy, y la verdad es que no creo estar viejo, sólo estoy agradecido por haber dejado atrás el tiempo de las urgencias hormonales, de las erecciones incontroladas y en el que creí que no necesitaba los afectos y que con el sexo me bastaba.
Pero son muchas las interrogantes que me vienen a la mente sobre esto: ¿Los gays también sufrimos de la crisis de los 40? ¿Volveré a comportarme como adolescente? ¿Querré una segunda juventud para hacer lo que nunca me atreví hacer? ¿Acaso hay alguna cosa que no me haya atrevido a hacer en plena explosión hormonal? ¿Maduramos completamente los homosexuales?
Hasta ahora sólo tengo en claro pocas cosas, la primera de ellas es que la madurez no es como me la pintaron.
Cuando era niño muchas veces me regañaron por inquieto, algunos intolerantes me llamaron inmaduro y se lamentaban por mi conducta, "¡Yo no sé cuándo vas a madurar!", decían para inmediatamente pontificar sobre las virtudes de la madurez y lo deseable que resulta que todas las personas fueran serias, comedidas y bien comportadas. ¿Cuántas veces me habré visto sometido a tanta pendejada junta?
No sé el resto de ustedes, pero yo muy serio que digamos no he sido, entendiendo la seriedad como malhumor y poco afecto a la risa y las bromas. Todavía no logro verle lo positivo a dejar de sonreír ni a entender por qué la risa es sinónimo de irresponsabilidad. Yo cumplo con mis obligaciones, trabajo, pago mis deudas y no le quito dinero a nadie, al menos no sin una buena razón (como seis meses continuos de desempleo, por ejemplo).
Otra cosa es lo referente a la diferencia entre homosexuales y los del otro lado. Reunirme con mis amigos heterosexuales muchas veces llega a ser bastante aburrido pues, la verdad, los rollos que se montan con sus esposas, los intríngulis de sus infidelidades, las proezas de sus hijos, o las virtudes de ahora beber güisqui mayor de edad en lugar de caña clara me traen sin cuidado en la mayoría de los casos.
Esto me lleva al punto que me hace pensar que quizás sí enfrente una crisis por la edad: los amigos. El común de mis amigos gays -que son con quienes más tiempo paso- son en promedio 10 o más años menores que yo, algunos bastante más, para ser sincero, en conjunto son un montón de jóvenes profesionales que disfrutan tanto de unas cervezas en el jardín como una ocasional salida a bar, antro o cosa que se antoje, con quienes se puede salir a la playa o a la montaña por un fin de semana o más y que, al igual que yo, no tienen que pensar en pagar matrículas escolares, toallas sanitarias, pastillas anticonceptivas o en si en casa les espera alguien con una sartén en la mano.
En promedio no tienen que ocuparse de la salud de sus padres y tampoco viven una frustrada paternidad a través de los sobrinos y los ahijados, viven su vida, tratan de obtener la vida que quieren y disfrutan de la gente que vive y piensa como ellos, entre los que me incluyo.
No tengo casa propia, no tengo auto, pero tengo una vida que me gusta; he vivido en las ciudades que me ha parecido, he trabajado donde he querido y sólo en una oportunidad he tenido que aceptar un trabajo que en verdad no habría aceptado bajo otras circunstancias.
Creo no equivocarme si sostengo que cerca de un 70% de mi plan de vida se ha visto cumplido y recién hace unos meses ese plan incluye casa y auto propios, por lo que me atrevo a pensar que también esa parte la alcanzaré sin mayor problema.
Sigo solo, a lo mejor y nunca más vuelva a enamorarme, o lo que es peor: a lo mejor nunca más nadie vuelva a enamorarse de mi; no sé si la obligada reflexión autoinflingida sobre este momento histórico en mi vida me lleve a un nuevo estadio, sólo sé que el próximo lunes cumplo 40 años y a pesar que no soy el que muchos soñaron que fuera, soy uno que me gusta mucho.

sábado, 21 de marzo de 2009

Otra de interés

Como que por fin vamos a pegar una aquí


Venezuela legalizará uniones homosexuales como "asociaciones de convivencia"

Caracas, 20 mar (EFE).- El Parlamento unicameral venezolano legalizará próximamente las uniones homosexuales y las reconocerá como "asociaciones de convivencia", informó hoy la diputada Romelia Matute.

"Está casi listo el informe para segunda (y definitiva) discusión del Proyecto de Ley Orgánica para la Equidad e Igualdad de Género", que incluirá un artículo que permitirá "la unión entre dos personas del mismo sexo y se decidió llamarla asociaciones de convivencia", declaró la legisladora a los periodistas.

Explicó que para ello los diputados de la Asamblea Nacional, de mayoría afín al Gobierno del presidente Hugo Chávez, se han reunido en diversas oportunidades con representantes de organizaciones de homosexuales, quienes solicitaron tal inclusión como "asociaciones de convivencia".

El respeto de los derechos humanos, "sin importar su orientación sexual", agregó, permitirá que dos personas del mismo sexo "puedan unirse legalmente y que esto tenga efectos jurídicos y patrimoniales, como ha ocurrido en muchos países como México, España, entre otros".

Matute previó que "no faltará quien diga que es una burla a la Constitución" que los diputados legalicen el asunto, pero insistió en que "no es una burla porque no está prohibido, no constituye un delito, que dos personas puedan unirse legalmente".

La Constitución venezolana establece, recordó, que toda persona tiene el derecho a ejercer la orientación e identidad sexual de su preferencia, de forma libre y sin discriminación alguna.

En consecuencia, prosiguió la legisladora, "el Estado reconocerá las asociaciones de convivencia constituidas entre dos personas del mismo sexo, por el mutuo acuerdo y el libre consentimiento, con plenos efectos jurídicos y patrimoniales".

"Quien en ejercicio de la libertad a que se refiere este artículo cambiare de género por causas quirúrgicas o de otra índole, tiene derecho al reconocimiento de su identidad y la expedición o modificación de los documentos asociados a la identificación", especificó.

Asimismo, dijo que el Estado "garantizará los medios médico-asistenciales que sean necesarios" para la "cabal inserción y reconocimiento social en condiciones de igualdad" de los homosexuales. EFE

lunes, 9 de marzo de 2009

El 12 de mayo de 1983 fue domingo

Dice Alba, la bruja mayor de Calabozo, en el estado Guárico, que "uno nunca sabe cuándo está haciendo un recuerdo", esta historia lo confirma.


Para Carlos y Lorena, los quise y los quiero todavía.




Casi hacen 26 años que conocí a la primera chica que besé. Casi se cumplen 26 años del día en que me presentaron al primer chico del que creí estar enamorado. Era el segundo domingo de mayo, cuando en Venezuela celebramos el Día de la Madre, yo tenía 13 años, ellos 12 cada uno, y por primera vez en mi vida pasaba esa efeméride lejos de mi mamá, lejos de la casa donde hasta hacía dos semanas había pasado toda mi existencia, enviado a vivir junto a las dos personas que más conflictos me generaron durante toda mi infancia y mi adolescencia: mi padre y mi hermano mayor.
Me habían transplantado de ciudad, de familia, de contexto, y la única razón con la que me animaba a mi mismo a seguir adelante era pensar "aquí nadie me conoce, aquí tendré la oportunidad de cambiar", como si dejar de ser homosexual se determinara como se determina hacer una dieta, salir de viaje o comprar un libro. Como si ser marico fuera un asunto de exteriores, de lo que la gente cree saber de ti , de lo que creen ver o pretenden entender sobre algo que les es completamente ajeno.
Estaba cargado de miedos, acostumbrado a esconderme, a disimular, a intentar fingir para esconder lo inocultable, siendo como era, afectado en mis movimientos y manera de hablar, de voz aflautada, delicado y torpe para los deportes. Todo un cliché.
Me sentía solo, desarraigado, sin contexto y luchaba -ahora puedo darle nombre- por hacerme de un entramado social y afectivo que me permitiera seguir en pie, seguir viviendo lejos de lo que representaba estar en la misma casa sólo con las dos personas que más aversión me generaban en esos momentos de mi vida, lo que era poco más que estar solo.
Era domingo y había una verbena en el colegio en el que estudiaban unos primos que apenas conocí una semana antes, eran los únicos que conocía en esa ciudad y era lo único que tenía para hacer y que me permitía estar fuera de casa. 
Yo no entendía eso de verbena en el día de la madre, en Maracaibo eso es -o era en mis tiempos de muchacho- algo impensable. Ese día o estabas reunido en familia con tu madre, tu abuela y todas tus tías o eras un desnaturalizado, pero para los efectos yo no tenía madre, así que huí a la calle.
Ese día pasaron cosas importantes, tanto que puedo asegurar que me cambiaron la vida, todavía veo en mi memoria muchos detalles de la jornada. Yo vestía un pantalón blanco de lino, una chemise roja de la marca del caimancito, sin bolsillo y de niña -tenía los botones del lado izquierdo-. Mi propia versión de Miami Vice.
Al llegar mi primo me presentó "en sociedad", me acercó a sus compañeros de colegio y selló con eso los siete meses más intensos que viví hasta entonces y por mucho tiempo. Ese día me hice de amigos, fui popular, conseguí novia sin quererlo ni desearlo y me di cuenta que podía ocupar un lugar importante en la vida de gente que me estaba agradando mucho.
Recuerdo que pagué por entrar en el salón en el que se bailaba con una miniteca, recuerdo que luego de verme bailar algunas chicas pagaron la entrada para que bailara con ellas. Pagué por ver una película, no recuerdo cuál, pero sí recuerdo que fue allí donde logré entablar amistad con el chico de 12 años más lindo del planeta, allí me planté hasta hacerme su amigo.
Ese día mi autoestima se selló de tal manera que pocos meses después, a pesar de tener novia y ser popular tuve el valor de reconocer internamente y en voz alta que era homosexual y que, como se lo dije a mis amigos de esa época, no iba a cambiar por nadie y era decisión de ellos o no aceptarme, que no podía hacer nada y no quería hacer nada para cambiar el que yo era.
A los 13 años es muy importante saber que gustas, contar con buenos amigos y tener la oportunidad de ser quien eres. Carlos y Lorena me dieron esa oportunidad y 26 años después todavía se los agradezco.

sábado, 7 de febrero de 2009

De interés


Sé que no les tengo acostumbrados a este tipo de post,pero me ha parecido tan importante y trascendente,tan cercano y relevante, y tan ingnorado por los medios de comunicación que quise compartirlocon ustedes. A mi que siempre meha enloquecidoel acento de losbogotanos, ahora me resultan más atractivos :-p




Corte Constitucional de Colombia reconoce

derechos a parejas del mismo sexo


Bogotá, 28 ene (EFE).- La Corte Constitucional de Colombia reconoció hoy derechos civiles, políticos, sociales y económicos a las parejas homosexuales que hasta el momento solo eran para uniones heterosexuales.
El presidente del alto tribunal, magistrado Humberto Sierra Porto, explicó a periodistas que para hacer posible el reconocimiento de estos derechos, se deben modificar parte de los códigos Penal, Civil e incluso algunos apartes del régimen militar.
Entre las nuevas disposiciones, está la referente al régimen de pensiones de las fuerzas militares de Colombia, pues ahora las parejas homosexuales se cobijarán de la llamada pensión de sobreviviente.
Así las cosas, si un militar activo tiene una pareja del mismo sexo y muere, la pensión puede pasar a su compañero permanente.
Igualmente, los bienes de las parejas homosexuales que sean considerados patrimonio familiar, como la vivienda, no podrán ser embargados.
De otro lado, si un extranjero consigue una pareja colombiana del mismo sexo, este podrá obtener la nacionalidad colombiana siempre y cuando hayan convivido durante más de dos años seguidos.
Las parejas homosexuales no podrán ser obligadas a declarar en procesos contra su compañero o compañera, sin importar si se presentan ante la Justicia como testigos o sindicados.
Igualmente, la Corte Constitucional, expresó que las parejas del mismo sexo también se pueden beneficiar de la Ley de Justicia y Paz y pueden reclamar derechos de indemnización y de reparación, siempre que hayan sido víctimas de genocidio, desaparición forzada o tortura.
Los delitos de violencia intrafamiliar también fueron incluidos para las parejas homosexuales, aunque la Corte se declaró inhibida para incluir o no a las parejas del mismo sexo dentro del concepto de familia.
En cuanto a los funcionarios públicos cuando hagan su juramento de posesión deberán también juramentar a su pareja homosexual, en caso de tenerla. EFE

viernes, 6 de febrero de 2009

De incertidumbres

Para Carlucho y JuanMa, por sembrarme dudas.


La vida está plagada de incertidumbres, cada día carga con su falta de certezas para cada uno referidas a montones de cosas, trascendentales o no. Hoy, por ejemplo, un amigo, inteligente veinteañero, intentaba decidir si debía decirle a su madre sobre su orientación sexual, pues entiende ese ejercicio de autoreafirmación como un gesto de sinceridad que le permitirá alcanzar una mayor felicidad, pero al comentármelo yo me preguntaba y le preguntaba: "¿Hará eso más feliz a tu mamá?". Creo que le sembré una nueva duda.
Este es un tema importante, si lo sabremos los integrantes de esta cofradía, pero por razones que no sé explicar la ausencia de seguridad en los asuntos del corazón me afecta de maneras que sólo las alcanzan, aunque con mucho menor frecuencia e intensidad, las referidas al ámbito laboral. Esperar por el sujeto de mis deseos, estar atento a sus posibles señales, me angustia, dispara mis neurosis, me acelera el corazón y me priva de la capacidad de ser paciente, robándome la esperanza. Pero lo que es peor, esperar me apaga.
Mientras las horas y los días avanzan y las incertidumbres no son despejadas, mi mente actúa de manera autónoma, decide mantenerme a flote y las decisiones llegan a mi casi que de manera automática: "Ya no te espero. Si no me quieres junto a ti, puedo y seguiré adelante", es la sentencia que mi cerebro emite y contra la que no encuentro razones para resistirme.
Este edicto, una vez hecho consciente, me genera otra duda, una entre otras tantas: ¿Cómo se pasa de la feliz desazón a la aparente apatía? ¿Cómo funcionan cerebro y corazón para lograr dejar de lado y seguir adelante? ¿Voy muy rápido al querer dejar atrás lo más pronto posible a quien siento que me dejó de lado sin dar explicación alguna?
Otro amigo, uno que todavía no alcanza los 20 y que a duras penas tiene derecho de andar en la calle a altas horas de la noche, está en el otro extremo: se reserva las ansias para no mortificar mientras intenta decidir si es buen plan atreverse a tener una relación romántica con un hombre por primera vez en su vida. La incertidumbre lo asalta: ¿será un salto definitivo? ¿Se puede volver atrás después de probar lo que los tontos se empeñan en calificar de mil formas incorrectas? ¿Quiere o no abrir la posibilidad de construir su vida, ahora, en el futuro o para siempre, con un hombre? No duda de lo que siente su corazón, pero no tiene seguridad si es lo que quiere para su vida. Todavía le falta decidir cuál etiqueta quiere llevar el resto de ella. Duda, y con razón.
Yo decidí eso hace mucho tiempo, tengo la certeza de que sólo podré amar de manera romántica a un hombre, por eso me permito seguir viviendo la experiencia de intentar enamorar y enamorarme, aunque la duda de si lo lograré nunca sea despejada, aunque sea muy tarde, para bien o para mal.

martes, 3 de febrero de 2009

Respuestas de El Piloto

Mi amigo El Piloto planeó por mi blog hace poco y se encontró con el cuestionario que recientemente hice público y tuvo a bien dedicarse a contestarlo, y siento que, mucho más allá de que responda o no a mis preguntas de la manera que me gustaría que fueran respondidas, son una demostración de que no soy un bicho raro, pues otros tienen también las mismas inquietudes que yo.
Insisto: la experiencia humana es una sola y se repite en cada uno de nosotros una y otra vez. Aquí las respuestas de El Piloto:

El Cuestionario de Carlitos
Hace unos días mi colega y amigo Carlitos, desde Venezuela, escribió una entrada denominada "Cuestionario" en donde plantea algunos interrogantes sobre lo que sentimos cuando estamos descubriendo a quién podría acompañarnos el resto de nuestras vidas o convertirse en la causa de nuestros desvelos y algunas veces también de nuestras lágrimas....bueno, también se trata de lo que esa persona siente.

Me tomé el atrevimiento de proponerle a Carlitos contestar su cuestionario a través de una entrada en este blog y muy amablemente accedió a ello; sólo espero que mis experiencias recientes me permitan ser objetivo, o por lo menos coherente...aqui voy:

¿Es sensato perder la esperanza por un día de silencio?
No Carlitos, no es sensato; el cliché dice que la esperanza es lo último que se pierde, pero más que eso, un día de silencio puede tornarse en una verdadera pesadilla cuando aun no conocemos bien al otro y nos llenamos de ansiedad preguntándonos donde estará, si habrá llegado tarde al trabajo, con quien está almorzando, si comerá solo en su casa o afuera con alguien más, quien llama a su teléfono, a quién llama por teléfono y la sola idea de marcarle es descartada por el temor a parecer intensos. Un día de silencio, mal manejado, puede ser peor a que te digan de frente que no quieren nada contigo; la clave no es la pérdida de la esperanza, es la incertidumbre.

¿Se es cuerdo al hacerse esperanzas en tan sólo dos semanas?
Claro que lo es!! La esperanza nace desde el primer momento en que conoces a ese hombre; durante las dos primeras semanas vas a ver lo que el quiere que veas (y viceversa). Ese es el periodo en que a mi modo de ver te vuelves más vulnerable porque si en verdad te gusta lo vas a poner en un pedestal, vas a verle solo lo bueno y de pronto te puede resultar con alguna sorpresa que no esperabas.

¿Cuál es la medida y fórmula correcta para "saber que se está viviendo bien"?

Creo que sabes que estás viviendo bien cuando no puedes dormir soñando en que quieres que amanezca para salir y seguir viviendo como lo has venido haciendo.

¿Está más loco el que jura amor eterno a la mañana siguiente o el que mantiene la cautela y espera que algo que no se tiene la certeza de que ocurra termine ocurriendo?


Está más loco quien jura amor eterno a la mañana siguiente; se expone como nadie al dolor, por otro lado, el cauteloso estará menos expuesto pero si al final no resulta nada lo habrá disfrutado menos.

¿Cómo se da el siguiente paso luego de tomada la decisión de intentarlo?
El siguiente paso se da compartiendo todo lo que cada uno siente por el otro, viviendo juntos la experiencia de estar construyendo algo que les pertenece a los dos y, sobre todo, disfrutando de ello como si fuera la última oportunidad.

¿Cómo respetar el espacio del otro sin irrespetar las propias necesidades?
Ese es el quid de la vida en común, infortundamente no tengo una respuesta, la vida te enseña que si, por un lado, cedes y cedes y cedes al final terminarás culpándolo por haber renunciado a tu vida por tenerle al lado y si no cedes te acusará de caprichoso y egoista. Lograr ese punto intermedio es increiblemente complicado.


¿Cómo explico que me conquistaste de tal manera que por la mañana primero pienso en ti y luego me despierto?

No es necesario que se lo expliques, tu forma de actuar, de compartir, de querer estar con el, de besarlo, de abrazarlo, la forma en que lo miras....todo ello vale más que una simple explicación y no lo dudes, el se da cuenta.

¿Será que me crees si te digo que no duermo pensando en ti?
De pronto si te cree...pero creo que le gustaría mas oirte decir que está en tus sueños cada noche y que es aún mejor, porque al despertar sabes que también estará ahí.

miércoles, 28 de enero de 2009

Cuestionario

Que alguien me explique cómo sé que sé "vivir la vida".
Que alguien me devuelva la certeza de que soy dueño de ella.
Que alguien borre el desasosiego de mi espíritu.
¿Es sensato perder la esperanza por un día de silencio?
¿Se es cuerdo al hacerse esperanzas en tan sólo dos semanas?
¿Cuál es la medida y fórmula correcta para "saber que se está viviendo bien"?
¿Está más loco el que jura amor eterno a la mañana siguiente o el que mantiene la cautela y espera que algo que no se tiene la certeza de que ocurra termine ocurriendo?
Es ahora cuando entiendo a quien cuenta que se ha lanzado al vacío, sin paracaídas, deseoso, dispuesto a disfrutar la caída, confiando en que en el trayecto aprenderá -o le enseñarán- a volar.
¿Cómo se da el siguiente paso luego de tomada la decisión de intentarlo?
¿Cómo respetar el espacio del otro sin irrespetar las propias necesidades?
¿Cómo explico que me conquistaste de tal manera que por la mañana primero pienso en ti y luego me despierto?
¿Será que me crees si te digo que no duermo pensando en ti?
No quiero invadirte, quiero acompañarte.
A pesar de mis miedos y de los tuyos, a pesar de tu vida y de la mía, quiero creer que el amor es posible otra vez, que el tiempo nos regalará la oportunidad de armar este rompecabezas de miles de piezas, con tu empeño y mi descuido, con tu enfoque y mi pereza, con mis palabras y tus esfuerzos, con las ideas que brotan de mi mente y con tu imparable discurso de acción.
Si me dejas haré de ti el hombre de mi vida.

Un pana colabora