miércoles, 28 de enero de 2009

Cuestionario

Que alguien me explique cómo sé que sé "vivir la vida".
Que alguien me devuelva la certeza de que soy dueño de ella.
Que alguien borre el desasosiego de mi espíritu.
¿Es sensato perder la esperanza por un día de silencio?
¿Se es cuerdo al hacerse esperanzas en tan sólo dos semanas?
¿Cuál es la medida y fórmula correcta para "saber que se está viviendo bien"?
¿Está más loco el que jura amor eterno a la mañana siguiente o el que mantiene la cautela y espera que algo que no se tiene la certeza de que ocurra termine ocurriendo?
Es ahora cuando entiendo a quien cuenta que se ha lanzado al vacío, sin paracaídas, deseoso, dispuesto a disfrutar la caída, confiando en que en el trayecto aprenderá -o le enseñarán- a volar.
¿Cómo se da el siguiente paso luego de tomada la decisión de intentarlo?
¿Cómo respetar el espacio del otro sin irrespetar las propias necesidades?
¿Cómo explico que me conquistaste de tal manera que por la mañana primero pienso en ti y luego me despierto?
¿Será que me crees si te digo que no duermo pensando en ti?
No quiero invadirte, quiero acompañarte.
A pesar de mis miedos y de los tuyos, a pesar de tu vida y de la mía, quiero creer que el amor es posible otra vez, que el tiempo nos regalará la oportunidad de armar este rompecabezas de miles de piezas, con tu empeño y mi descuido, con tu enfoque y mi pereza, con mis palabras y tus esfuerzos, con las ideas que brotan de mi mente y con tu imparable discurso de acción.
Si me dejas haré de ti el hombre de mi vida.

Un pana colabora