lunes, 3 de marzo de 2008

Sí, estoy pesimista, ¿Y qué?

No sé ustedes, pero yo combato el desamor y la tristeza con sexo. No digo que sea el recurso ideal, ni ando en campaña de recomendación, sólo lo comento, y lo hago porque mi vida reciente ha estado plagada de sexo incoloro, inodoro, insaboro y sin consecuencias, salvo una sola y muy reciente ocasión digna de guardar en el baúl de los buenos recuerdos.
De resto, pues -da vergüenza admitirlo- no me ha servido más que para simple divertimento. Lo malo es que hoy me pasan factura, pocas veces pasa, pero hoy ha sido.
Un buen rato de este domingo lo he dedicado a las caricias, al lúdico placer de tocar -que no manosear- un cuerpo que guarda una sonrisa que me llegó hondo, que me hizo recordar viejos placeres simples y a ansiar estar enamorado nuevamente y que provocó que pasara este lunes de mierda soñando despierto, ansiando un cuerpo que aún no conozco y esperando -inutilmente- despertar las mismas ansias en otro corazón. Vanas ilusiones.
¿Cómo se logra convencer a alguien de que se es una buena apuesta? ¿Cómo se muestra a alguien, que prácticamente no te conoce, que se está dispuesto a hacer lo correcto? ¿Cómo se le explica que no se tiene la culpa de los que, antes que yo, fracasaron en el intento de hacerlo feliz?
Hoy reclamo nuevamente mi oportunidad de invertir mi tiempo en otra vida, que esa vida me sea tan cercana como la mía propia, reclamo mi oportunidad de conocer y esperar antes del sexo, de comportarme ingenuamente y esperar que este sea el perfecto y definitivo amor, de tener el tiempo y la oportunidad de enamorarme y enamorarlo. Quiero que pase, que duré una semana, cuatro meses, toda la vida o lo que sea, ¡¡¡pero que pase!!!!
En días como hoy quisiera haber llegado virgen a los 20. Al menos quisiera no saber tantas pendejadas acerca de la traición, el engaño, la manipulación y de técnicas para dar placer sexual, quisiera ser medio tonto y creer que el sexo es bueno sólo cuando hay amor.
Quisiera creer en príncipes azules, en relaciones para toda la vida, quisiera que a los 15 mi cuarto hubiese estado pintado de celeste y amarillo pollito, haber tenido "mejor amigo" y "mejor amiga" y creer que los amigos serían para toda la vida y que nunca nos íbamos a separar.
Pero la triste verdad es que tuve buenos amigos, muy buenos, pero siempre supe que se irían y los dejé ir, en franca rebeldía, pero los dejé ir; que mi mayor preocupación por mi cuarto era que la cerradura cerrara bien y que nadie tuviera llave para que no me encontraran tirando, que nunca me faltó el sexo, que a los 13 seduje a a un hombre de 33, y que soy muy bueno en la cama debido a la práctica y a la falta de escrúpulos.
Que sé de muy buena fuente que ningún amor es para siempre, que mejor tirar ahora que nunca, que muy probablemente nadie que crea en esa fantasía renuncie al sueño del príncipe azul, decidiendo permanecer en ella para siempre sin darse cuenta que está abandonando maravillosas oportunidades, yo entre ellas.
La vida, según creo, no es mala ni buena, sólo es la vida, cada quien hace con ella lo que puede. Lo malo es que la mayor parte de las veces no sabemos lo que hacemos hasta que es muy tarde, y lamento lo que muchos -cada uno en un momento particular y distinto- se han perdido. Lo lamento por ellos y lo lamento por mi.

3 comentarios:

Juan Luis Urribarrí dijo...

Ufff!!! Carlitos, sin desperdicio. Me encantó este post, mucho más que cualquier otro que te haya leído. Te mereces el respeto y la admiración qu te tengo: como persona, como profesional, como tu.

Besos. Saludos desde mi Cantina

nickjoel dijo...

Y que? como diria ese gran cantante argentino Paz Martinez, recuerod tanto haber escrito esto tal cual......
maravilloso post, respetable por demás..... todo se vale en este mundo de Dios, lo importante es que pasado el aguacero, salgas a flote nuevamente para continuar!!!!

Sandum dijo...

Brillante! Pero no me gusta la leer la triste realidad que se, tendre que experimentar algún día... Creo que con esto comprendi completamente eso que dejaste en mi blog de "Nuestas experiencias han sido totalmente diferentes"... Y si, tienes toda la razón, mi unica preocupación en mi cuarto era tener una buena dotación de juegos de video y todavía tengo mi "mejor amigo" (al cual amo) y varias mejores amigas, aún creo que nos amaremos por siempre... Pero a lo que nunca renunciare es a la fantasía del principe azul, aunque sepa que es imposible, que nunca pasa, que las relaciones terminan... Siempre estare besando sapos amen de encontrar mi otra parte.. Saludos... (Me gusto mucho este post y a la vez lo odio, jajajaja)

Un pana colabora