viernes, 15 de mayo de 2009

Ni siquiera sé si voy a madurar, mucho menos cuándo...

En muy pocos días cumpliré 40 años y desde que fui consciente de eso me he estado preguntando en qué momento comenzaré a ser víctima de la "crisis" de la cuarta década a la que se supone nos vemos sometidos los hombres al llegar a esa edad en la que, según entiendo, nos da por volver a ser adolescentes.
Mis amigos dicen que ando obsesionado con el tema, que pareciera que quiero dejar por sentado y sin lugar a dudas que he envejecido y me piden les explique cuál es mi empeño en presentarme como el viejo que no soy, y la verdad es que no creo estar viejo, sólo estoy agradecido por haber dejado atrás el tiempo de las urgencias hormonales, de las erecciones incontroladas y en el que creí que no necesitaba los afectos y que con el sexo me bastaba.
Pero son muchas las interrogantes que me vienen a la mente sobre esto: ¿Los gays también sufrimos de la crisis de los 40? ¿Volveré a comportarme como adolescente? ¿Querré una segunda juventud para hacer lo que nunca me atreví hacer? ¿Acaso hay alguna cosa que no me haya atrevido a hacer en plena explosión hormonal? ¿Maduramos completamente los homosexuales?
Hasta ahora sólo tengo en claro pocas cosas, la primera de ellas es que la madurez no es como me la pintaron.
Cuando era niño muchas veces me regañaron por inquieto, algunos intolerantes me llamaron inmaduro y se lamentaban por mi conducta, "¡Yo no sé cuándo vas a madurar!", decían para inmediatamente pontificar sobre las virtudes de la madurez y lo deseable que resulta que todas las personas fueran serias, comedidas y bien comportadas. ¿Cuántas veces me habré visto sometido a tanta pendejada junta?
No sé el resto de ustedes, pero yo muy serio que digamos no he sido, entendiendo la seriedad como malhumor y poco afecto a la risa y las bromas. Todavía no logro verle lo positivo a dejar de sonreír ni a entender por qué la risa es sinónimo de irresponsabilidad. Yo cumplo con mis obligaciones, trabajo, pago mis deudas y no le quito dinero a nadie, al menos no sin una buena razón (como seis meses continuos de desempleo, por ejemplo).
Otra cosa es lo referente a la diferencia entre homosexuales y los del otro lado. Reunirme con mis amigos heterosexuales muchas veces llega a ser bastante aburrido pues, la verdad, los rollos que se montan con sus esposas, los intríngulis de sus infidelidades, las proezas de sus hijos, o las virtudes de ahora beber güisqui mayor de edad en lugar de caña clara me traen sin cuidado en la mayoría de los casos.
Esto me lleva al punto que me hace pensar que quizás sí enfrente una crisis por la edad: los amigos. El común de mis amigos gays -que son con quienes más tiempo paso- son en promedio 10 o más años menores que yo, algunos bastante más, para ser sincero, en conjunto son un montón de jóvenes profesionales que disfrutan tanto de unas cervezas en el jardín como una ocasional salida a bar, antro o cosa que se antoje, con quienes se puede salir a la playa o a la montaña por un fin de semana o más y que, al igual que yo, no tienen que pensar en pagar matrículas escolares, toallas sanitarias, pastillas anticonceptivas o en si en casa les espera alguien con una sartén en la mano.
En promedio no tienen que ocuparse de la salud de sus padres y tampoco viven una frustrada paternidad a través de los sobrinos y los ahijados, viven su vida, tratan de obtener la vida que quieren y disfrutan de la gente que vive y piensa como ellos, entre los que me incluyo.
No tengo casa propia, no tengo auto, pero tengo una vida que me gusta; he vivido en las ciudades que me ha parecido, he trabajado donde he querido y sólo en una oportunidad he tenido que aceptar un trabajo que en verdad no habría aceptado bajo otras circunstancias.
Creo no equivocarme si sostengo que cerca de un 70% de mi plan de vida se ha visto cumplido y recién hace unos meses ese plan incluye casa y auto propios, por lo que me atrevo a pensar que también esa parte la alcanzaré sin mayor problema.
Sigo solo, a lo mejor y nunca más vuelva a enamorarme, o lo que es peor: a lo mejor nunca más nadie vuelva a enamorarse de mi; no sé si la obligada reflexión autoinflingida sobre este momento histórico en mi vida me lleve a un nuevo estadio, sólo sé que el próximo lunes cumplo 40 años y a pesar que no soy el que muchos soñaron que fuera, soy uno que me gusta mucho.

9 comentarios:

EärwenElórë dijo...

Elen sila lumenn' omentielvo melda Hobbit

Serë

Monchis dijo...

La crisis de los cuarenta significa solamente que llegamos a un momento de la vida en el cual eres aún muy joven para sentrite viejo; pero al mismo tiempo muy viejo para pretender pasar por adolescente.

Te planteas todo lo que has hecho en tu vida hasta ahora y probablemente desearás probarte a ti mismo que pueden aún repetir algunas hazaña de tus mejores años.

sin embargo, como llega pasa y te aseguro que seguiras siendo el hombre alegre y jovial que has sido siempre.

No olvides que los Gay (como los buenos vinos), nos hacemos mas interesantes y mejores con los años.

Saludos,

Anónimo dijo...

Lo mejor de todo es que te gustes mucho a ti mismo, es lo mas importante, nada mas debe interesarte, muy bueno si tambien le gustas a tus amigos, pero con que te gustes a ti mismo es suficiente, y tranquilo, el corazon no tiene edad y puedes enamorarte cuando menos lo creas, y cuando menos lo creas alguien se enamorara de ti, y seguramente sera alguien mas joven que tu a quien puedas transferir tu experiencia de vida, y por su parte te dara ese toque joven en tu dia a dia, sintiendo hasta cierto grado que se complementan, crisis de los 40 si tu quieres, espero tener la habilidad de cuando me toque llegar a esa edad convertir esa crisis en conformidad, ademas es una buena etapa mas que para repetir experiencias, plantearte nuevas metas, estoy seguro que el trabajar por ella te mantendra joven durante mucho tiempo. Aunque no puedo llamarte amigo igualmente te deseo Felicidades en tu Cumple y que Dios y la Chinita te den 40 años mas de vida plenos.

Sandum dijo...

Bueno que voy a opinar yo de la crisis de los 40 cuando no he llegado ni a la mitad de los 20... Lo único que puedo hacer en todo caso es desearte un feliz cumple! Que cumplas miles mas! Y encima felicitarte por llevar ese plan de vida y cumplirlo! Saludines y abrazos!

Martin Romaña dijo...

Tal vez estas reflexiones ya sean parte de la crisis de los 40. ¿O es que cuando estabas por cumplir los 30 te dio también por pensar y escribir estas cosas? ¿Verdad que no? De cualquier manera, tranquilo, que a todos nos toca echarle cerebro al asunto. ¡Feliz cumpleaños!

Anónimo dijo...

de verdad se ve como un problema serio jejejej pero mira amigo, tengo 20 y tego las mismas dudas q tu y es mas! me faltan mas cosas q tu, no he hecho ni la mitad de mi vida, tengo miles de problemas mas que tu, no todo es rumbear y joder, recuerda q a esta edad tu estabas en lo mismo, o es q tu titulo lo sacastes a los 30?? noooo esta etapa es solo algo mas, pero esi si, tienes menos cosas pendientes, y menos responsabilidades q lograr, seria un placer conocerte en persona. cuidate.

Anónimo dijo...

Carlos es posible que si, que uno se hace una valoraciòn de cuantas cosas hemos echo o dejado de hacer...... la edad es solo un numero y aunque no lo creas tambien en mis treinta y ocho años recien cumplidos me dio la crisis por la edad..... Mama dice que la mejor edad del Hombre esta en los cuarenta..... habra que disfrutarlos entonces..... Un abrazo Feliz Cumpleaños

Rolando dijo...

La verdad Carlos te felicito, nunca a pesar de los años conquistados las personas alcanzamos la madurez plena y mas al gremio al cual pertencemos como dijeras tu: los integrantes de esta cofradia........ lo importante es seguir creyendo en uno

Milo Gasa dijo...

¿Será sintomático el que yo me esté haciendo esos mismos cuestionamientos a pesar de estar recién desempacado en mis 28?

Un abrazote.

Un pana colabora